Desde el 2008 se viene desarrollando en Argentina una lucha para prohibir los focos incandescentes. En el año 2009 se logró la sanción y en el año 2010 la reglamentación. Finalmente, desde el 31 de mayo de este año, esta norma empezará a regir.
El objetivo de esta medida es disminuir los problemas de abastecimiento de la demanda energética del país, además de ayudar grandemente a reducir la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Como sabes, los beneficios que nos dan los focos de bajo consumo son varios. Uno de ellos es el ahorro del 80% de energía en comparación con los focos incandescentes, representando un beneficio económico para el usuario, reducción de la demanda energética y menos contaminación.
Aunque en el mercado los focos ahorradores son más caros, a largo plazo son mucho más económicos que los focos incandescentes por su larga vida útil, que va desde los 4 a los 8 años.
Las empresas como Philips, Osram y General Electric ya no fabrican focos incandescentes en este país.
Faltando pocos días para que se dejen de vender definitivamente en los comercios, esta iniciativa merece ser celebrada y mencionada como un paso más en la disminución de la contaminación generada por la producción de energía.
Fuente: tuverde.com
Imagen: elmundo.es